El Renault súper cinco logró alcanzar el estatus de mito en los circuitos de Rally. Fuera de las competiciones es recordado por las prestaciones únicas que ofrecía, por su bajo precio y por su diseño de bajo mantenimiento moderno.
Fue, sin duda, un coche especial. Las dificultades en su conducción no frenaron el éxito masivo que tuvo y continúa teniendo comprobado por la cantidad innumerable de asociaciones de aficionados que buscan modelos para restaurar.
Aparición en el mercado
Por el año 1984 en el Salón de París, Renault presentó al público por primera vez la nueva gama de Renault súper cinco. La idea detrás del modelo era que compita frente al Lancia Stratos y reemplace al Renault cinco base.
Se produjeron más de tres millones de unidades que llegaron a mercados de todo el mundo. En el año 1988, llegó a ser el automóvil más vendido por Renault en toda Europa.
Diseño
Su diseño se basó en la forma de carrocería del Renault 9/11 y en algunos detalles del modelo que reemplazó.
El equipo encargado de esta tarea presentó decenas de bocetos distintos que no pudieron superar las pruebas. Fue un proceso largo y arduo que duró más de seis años y le costó a la compañía cientos de miles de euros hasta que incorporaron al renombrado Marcello Gandini, encargado de diseños en Lamborghini, quien pudo resolver las dificultades con facilidad.
Prestaciones
Desde el primer momento se supo que sería un automóvil destinado a cumplir todas las funciones posibles con su versión cinco puertas, diésel y turbo.
Con lo que a su tamaño respecta, el vehículo tiene una longitud de 3,5 metros, una anchura de 1,5 metros y una altura de 1,4 metros. Su peso ronda los 800 kilogramos dependiendo la versión.
Destaca el comportamiento del motor, el cambio de velocidades y la suspensión. Frente al modelo anterior, el Renault 11, este ofrecía mayor potencia y estabilización para las competiciones lo que suponía un mantenimiento más eficaz y menos visitas al taller.
El motor, por su fiabilidad, constituye una pieza perfecta para restaurar y reacondicionar. Su carrocería se ensanchó y rebajó con respecto a modelos anteriores. También se le añadieron tomas de aire encargadas de la refrigeración del motor.
Como curiosidad, para rebajar su peso y aumentar su velocidad, los accesorios como el techo y las puertas se construyeron en aluminio y los parachoques y el alerón en espuma rígida de poliuretano.
Participaciones en Rally
Apareció por primera vez en el Rally de San Remo de 1986 al mando de dos italianos: Livio Lupidi y Demetrio Davanzo. Posteriormente, el piloto Jean Ragnotti alcanzó el podio en tres ocasiones distintas con el Renault súper cinco en el Rally de Montecarlo, 1981 y en los Tours de Córcega, 1982 y 1985.
La conjunción entre sus prestaciones y su diseño convirtieron al Renault súper cinco en un favorito dentro de la categoría de vehículos de alto rendimiento. Su legado aún perdura en el taller y en las calles como ícono de los automóviles de la década del ochenta.
En la actualidad, los aficionados y los nostálgicos lo buscan para reacondicionar y utilizarlos en los circuitos, que es donde pertenece.